Lo que recuerdo de mi niñez es que fue linda, divertida. Nos criamos ocho hermanos, junto a mi mamá.
Eran otros tiempos, jugábamos con todo nuestros vecinos y primos. Éramos muchos niños y niñas, todos jugando y compartiendo alegrías, peleas, llantos, risas.
Al llegar la tarde, ibamos todos a la plaza Colón, alli jugabamos a la manchita, escondida, corriamos y gritabamos, mientras las mamás tomaban mate y conversaban.
Llegó la época de omenzar la escuela, todo un desafío. Algunos íbamos a primero, no se hacía jardinera, otros a segundo y los más grandes a tercero.
Los más chicos estabamos muy nerviosos. El primer día de clase alguno lloraban, otros con miedo, pero con ansiedad de ver qué era la escuela.
Nos fue muy bien y aprendimos muchas cosas. Los actos eran tan distintos a los de ahora. Nos vestíamos con la ropa correspondiente a la fecha, unos actos muy lindos y coloridos. Bailábamos polcas, carnavalitos, pericón, hacíamos gimnasia rítmica, poemas y representaciones.
Todos concurrimos a la escuela Nº 1. Al llegar a sexto año nos costó tanto dejar la escuela. Fue nuestra segunda casa. Así como lloramos al entrar, mucho más lo hicimos al dejarla, sabíamos que era un etapa cumplida, que jamás íbamos a volver como alumnos.
Pero que etapa tan linda, hoy se las cuento y me da nostalgia.
No teníamos muchos libros, ni computadoras, nio televisión, lo más divertido era gimnasia y las clases de canto.
Yo les digo que aprovechen y disfruten de esta etapa, respeten y quieran mucho a sus maestros y compañeros.
Recuerdo que en el patio e la escuela plantamos árboles y los cuidamos, eran cosas comunes pero nos sentíamos responsables de ellos, los vimos crecer y dar una hermosa sombra.
Cuiden la escuela, pantas y jardines, no olviden que la escuela es su segundo hogar.
Felicidades y adelante!
Saludos de la mamá de Wilson Gómez
No hay comentarios:
Publicar un comentario